lunes, 9 de noviembre de 2009

El cartero

Sonaba el silbato por las calles. Entonces sabía que estaba cerca, tal vez unas calles atrás, y que no tardaría en llegar. De pronto, el sonido del silbato sonaba en la puerta de la casa. En ese momento, cual veloz gacela recorría todos los pasillos hasta llegar a la puerta principal y recibir a ese señor: Era el cartero.

Pasaban días, incluso semenas, para recibir al cartero. Él era un señor bonachón, chaparrito, de uniforme impecable con gorro, con un maletón de piel tipo bolsa color café donde cargaba miles de cartas y con una bicicleta vieja de la cual nunca lo ví ni descender ni ascender a ella, siempre la traía a su lado, como su fiel compañera.

Generalmente dejaba los clásicos sobres del teléfono, la luz, el agua, el predial, las tarjetas de crédito; en otras veces, llegaba cargado, además, de las publicaciones del selecciones del Reader´s Diggest, de falsos premios pues realmente sólo eran publicidad, de revistas y un sinfin de papeles interesantes.

Recuerdo cuando llegó con el sobre que mandaba la Universidad Nacional Autónoma de México: - "Si es sobre chico, fuiste aceptado y si es grande te recharazon." - Decíamos en esos años, todos los amigos de la colonia que por esa época recibiríamos alguno de esos sobres y, por supuesto, la información de si habíamos ingresado a nuestros estudios de preparatoria o no. Yo recibí sobre chico. El cartero me felicitó.

Pero también había otras veces, las menos, en que llegaba con una carta que ya esperaba ansioso de otro país u otra ciudad. Una carta de esa persona, de ese amigo, de ese familar.

Al recibir la carta, veía el remitente, luego rompía el sobre y sacaba la hoja u hojas que en él se contenían.

Me encerraba en la recámara, me tiraba en la cama, me metía al baño, me sentaba en la alfombra al lado de la cama, me iba a la azotea o simplemente la leía ahí, parado en la puerta de la casa, eso sí, siempre en la soledad y el silencio que requería su lectura.

El cartero siempre me trajo cartas con noticias, con sentimientos, con reproches, con postales o fotos anexas... con amor... con vida.

Añoro recibir una carta... añoro sentir nuevamente esa emoción... añoró su espera.



12 comentarios:

Missx dijo...

de verdad que recibir correspondencia es fabuloso... es como una parte de la persona que la envia, algo más íntimo, más táctil.. hace tiempo no recibo una carta larga larga proveniente de algún lugar, y sí, se extraña

aLe dijo...

Cierto!!! se le espera con añoranza, hace muchos ñaos que no veo a un cartero y es que todo me llega via mail, el recibo de telefono estados de cuenta cartas y todo.
:( necesito un amigo por correspondencia.

Unknown dijo...

:( creo que yo nunca recibi una carta
snif snif :'(

Cassiopeia dijo...

En serio, ely? Es rico. Cartas, ya no recibo. Pero las tarjetas son lindas tambien. Me gustan las que no traen mensajes impresos.

Una pena que ya hasta la tradición de tarjetas de Navidad se haya ido perdiendo. Esas son las que mas extraño! A ver que tal este diciembre...

Verdaderoyo dijo...

Si, algo que se ha perdido con la tecnología es la tradición de las cartas, una verdadera lástima . . . ahora el cartero que pasa por donde vivo, es un señor gordo en moto, que solo me trae los recibos de teléfono y de mi tarjeta, nunca he cruzado palabra con el, por que solo llega avienta los sobres y sale en chinga con su moto . .. sin embargo, como muchos hace años que no recibo una carta . . . lo que daría . . .

Pablo Vargas dijo...

Mano que rajado! Tantos recuerdos de esa calle de tierra y el sonido del timbre de la bicicleta del cartero recorriendo el barrio con buenas noticias...

No hay duda que se extrañan esas cartas, el sabor de una rosa o un peso impregnado en el papel, sacar el tiempo para ver los garabatos y las letras de la amada...

Yo intento mantener la costumbre y le envio tarjetas de cumpleaños o aniversario a mis amigos, sin embargo no es lo mismo...

Saludos bro, buen post!

MiHita dijo...

hace muuuchos años que mi papá fue ((entre uno de sus oficios)) cartero..... y reconozco el silbato... me remonta a mi infancia :)

despues de algún tiempo dejó correos porque se tutuló de maestro que era su vocación...

el mejor recuerdo que tengo de esos tiempos es que el 12 de noviembre se festejaba su día y llegaba a casa con miles de pesos y regalos que la gente le hacia :)


un saludo :)

SusyBlog dijo...

12 de noviembre, día del cartero... lo tengo presente año con año porque alguien de mi familia cumple años ese día jajajaja... y sí, hace cuanto tiempo que no recibo una carta por parte de él... uuuuuuh! (8) ya llovió, granizo, etc etc etc... saludos grandes y buen inicio de semana

Su.

Orgia kasual dijo...

SI! SELECCIONES SIEMPRE CON SU PUBLICIDAD MENTIROSA!!! SIEMPRE DECIA.. XXXX USTED, HA GANADO UN PREMIO!!! Y YO ME LA CREIA! JAJA

HASTA K ME DI CUENTA DE SUS NEGRAS INTENCIONES!
EN FIN.. POKAS VECES RECIBI CARTITAS.. Y TAMBIEN KUANDO ENTRE A LA UNAM, ME LLEGO MI KARTITA! JAJA
FUE REKETE EMOCIONANTE! UN ABRAZO !

Lalo dijo...

Wow! Exactamente así me sentía yo de niño, esperaba ansiosamente que más o menos cada 15 días llegase una carta de canadá de mi jefe o de sonora o estados unidos de mis tías, ahora eso ya ni se hace y todos nos comunicamos por correo electrónico...

tengo entendido que el servicio postal mexicano aún no está muerto. pero ah, como se añoraba al cartero en aquella época...

Mafalda dijo...

Me encanta.. a mi me gusta de repente seguir enviando correspondencia por ese medio.. me parece un detalle muy bonito... Un beso! =)

Faby dijo...

que pena que se perdió esa costubre ... yo adoraría recibir una carta de quien sea! porque según la intensidad con la que la gente escribe con el lapiz te puedes dar cuenta de lo que sentía mientras la escribía

saludos y ojalá que el cartero pase pronto por tu casa

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