lunes, 21 de septiembre de 2009

De qué manera te olvido

Saliendo de la universidad nos fuimos a comer unos tacos y a tomar unas cervezas al tacotec, que estaba enfrente de la uni. Después de seis tacos y dos cervezas nos dirigimos a la parada del micro. Esperamos hasta que llegara el de la ruta Sullivan-Insurgentes-Río de la Loza-Fray Servando-La viga y demás. Nos subimos Miguel, Pilar y yo.

Cuando llegamos cerca de mi bajada, a la altura de Fray Servando, luego de un largo camino debido a la lluvia y al tráfico intenso de un viernes por la tarde, me levanté pero Pilar y Miguel me pidieron que les prestara los apuntes de Derecho I pues no habían acudido a una clase y también me pedían que les prestara mi cassete de los éxitos de Erasure.

Hurgué en mi morral, saqué la libreta, luego el cassete y aproveché para tomar de una vez las llaves de mi casa.

Malabareando con el movimiento de la micro, logré sacar las llaves pero advertí que enredadas en ellas se encontraban otras llaves. Las tomé con mi mano derecha, las elevé a la altura de mi cara y enfrente de mis ojos las miré fijamente.

En ese instante miré a mis amigos, me despedí abruptamente, pedí la parada urgente y de un brinco salí del vehículo. Atravecé la calle para tomar el micro que iba en dirección contraria, le hicé la parada a uno que afortunadamente iba pasando; lo tomé, me senté, inhalé hondo tratando de calmar mi respiración. En ese momento, con vergüenza y enojo, recordé lo que hice:

¡Olvidé el carro en la universidad!


Nota informativa: Logré llegar una hora después por el coche que era mi vochito. Estaba solito, enojado, ya se había ido el franelero que lo cuidaba así como los carros que lo acompañaban. Llegué a la casa alrededor de tres horas después de haber salido de clase. Conduje por la ciudad sin radio porque en el tiempo que tardé en llegar fue suficiente para que se lo robaran.

De mi ronco pecho, donde quiera que estés, te digo: De qué manera te olvido querido vochito. Ese día de olvido sirvió para que nunca más olvidara a mi compañero de parrandas universitarias, al que me dejaba dormir los sábados en las mañanas en su interior cuando no quería entrar a una clase. Ni siquiera hoy, algunos años después, te he olvidado y por ello te rindo este merecido homenaje.

14 comentarios:

Afasia Anómica. dijo...

Jajajaja.... estas seguro que no es ficción????
Eso pasa cuando las pláticas se ponen muy buenas, te quedas absorto en ellas y te olvidas de todo lo demás.
SAludos.

Pablo Vargas dijo...

Mano que rajado!! Eso si es feo, a mi me ha pasado un par de veces pero nunca con el carro, me matan si lo dejo botado jeje

Pd. Fue inevitable no acordarme de la cancion "de que manera te olvido, de que manera yo entiendo" jaja buenisima...

Saludos bro, un abrazo!

Unknown dijo...

Jajajaja que barbaro!!!!
pobre vocho :S lo bueno es que te acordaste a tiempo sino capaz que al otro dia ni la placa de tu vochito hubieras encontrado, buen dia!

Missx dijo...

padres descorazonadoooooooo como pudiste olvidarrrr a tan bello ser que a parte fiel y sereno te lleva a donde tu quieres snifff jajaja

yo una vez olvidè donde deje el coche, fue terribleeeeeeeeeeee en serio terribleeeeeeee pase 45 min buscando y eso gracias a que los vigilantes del centro comercial me llevaron en un carrito jejejeje

yo solo con el control picandole hasta que escuche que pitò, eso fue la gloriaaa!!!! desde entonces procuro ponerlo en el mismo lugar asi no olvido que ahi esta :S

Verdaderoyo dijo...

Jajaja, que historia, un olvido enorme, pobre vochito, imaginate los momentos de angustia que vivio a la espera que regresaras . . .
Sin embargo, vaya nuestra admiracion y respeto a el, donde quiera que este, por aguantarse como los hombres.

Mira que a mi no me ha pasado eso, por que, basicamente, no tengo auto y dado que soy muy obsesivo, seria dificil que me pasara, sin embargo, debido a platicas con amigos, si he olvidado algunas otras cosas, como citas con alguien . . .

Saludos.

Mafalda dijo...

Dice mi pa' que esas anécdotas de cuando se es estudiante y se sufre por lo mismo nunca se olvidan y se encuentra un verdadero compañerismo en quienes te tienden la mano o estan en la misma situación..

El bochito fue un gran compañero..

Besos

NTQVCA dijo...

No no no, hasta lo creeria de una mujer, pero ¿a quien se le pude olvidar su carro?

Cl@udette dijo...

Enserio??? pobre vochito, mira que regresaste más que a tiempo porque un par de horas más y no hubieras encontrado ni la sombra del pobre......ahora si que yo pense que cosas así solo le pasaban a mí que mira que soy tan despistada =S

Saludos

IVAN CABRERA dijo...

Tu VOCHO, eso es increíble, pues en que univesidad vas? Siento que vives por mi barrio, la Univesidad que queda en la San Rafael, la Universidad del Valle de Mexico?

El Belo dijo...

Esta anécdota la viví cuando estudiaba la universidad, allá en los noventas. Y no es ficción. En otras ocasiones olvidé dónde lo había estacionado.

Ese vochito lo vendí a una persona que conocí en un viaje. Él era de Chiapas; ya no supe de él (del vochito) después (menos supe después del comprador).

Iguanitoblog: No, no vivía por allá ni era esa la universidad a la que iba, era otra. Yo vivía en el sur pero estudiaba por la torre de Pemex.

Saludos a todos.

MarGee_KuroNeko dijo...

Como es posible que se te haya olvidado TU COCHE???

A mi JAMAS se me olvidaria...!!!

Ay Chico!!!... por poco te quedas hasta sin carro!!! =S

Saluditos y ya... DeSpIeRtA!!!!

=D

GAVIOTA dijo...

UFF!!
Pensé que yo era la única a la quele pasaban esas cosas!!!
A mi mepasó con el chikillo (chevy) no recordé donde lo había dejado y vaya show que armé, todo en una tarde lluviosa. Incluso posteé sobre el suceso, jajjaja!!
Si está feo olvidar a tu chicuelo!!

LoReBeLLa dijo...

Jajajaja!! Yo en la universidad lo más que llegué a olvidar fue mi mochila en la biblioteca y me acordé hasta el día siguiente ya en clases!

Anónimo dijo...

LA CULPA LA TUVIERON LAS CERVEZAS, SIN MAS, AHORA OLVIDALAS A ELLAS

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