La Busi es una persona compulsiva obsesiva en lo que a la limpieza de la casa se refiere y eso implica que todo debe estar ordenado, nada de migajas de comida por un lado o por otro, ropa tirada y menos aun que se aparezca un bicho, insecto, mosca o similares dentro de la casa.
Para combatir a cualquier alimaña que pretenda ingresar al hogar, la Busi es la número uno. Mandamos a fijar mosquiteros en todas las ventanas de la casa; las puertas que dan hacia algún exterior deben estar cerradas, pusimos un domo en el patio, y en fin un sinnúmero de acciones (tipo militar) que impiden la invasión a nuestro territorio de cualquier animalucho.
Además, cada seis meses traíamos a un señor de una empresa dedicada a la fumigación (lo malo es que a ese señor ya le hizo efecto tanta fumigada en su vida y entregó el equipo el año pasado) y por si fuera poco, la Busi tiene su propio liquido fumigador casero que compró en el Sams y que
cuando lo usa me recuerda a los ghostbusters, con su mochilita y pistolita disparando hacia los rincones de la casa el líquido fatal.
Con lo anterior, es lógico que la casa siempre está limpia y oliendo a limpio. Incluso el baño a donde me manda la Busi únicamente a hacer mis necesidades para que no apeste el de nuestra habitación huele rico, a canela, porque rocío un atomizador cada que termino para acabar con el olor y obvio también con la capa de ozono, snif.
No obstante todos las acciones militares narradas, el día de hoy me levanté a la hora acostumbrada y mientras la Busi estaba terminando de bañarse me dirigí a mi baño a hacer mis necesidades matutinas.
En el camino, me encontré una cucaracha en el suelo, patas pa'rriba, bien muertita. Como soy bien macho en eso de los insectos y los roedores pegué tremendo grito a la Marti (quien nos ayuda en el aseo de la casa), para que fuera a recoger al pobre bichito muerto.
Mi grito alarmó a la Busi quien salió del baño envuelta con la toalla y el cabello aún húmedo (Parecía la típica mujer sexy de película romántica saliendo de una ducha; es más hasta se me estaban quitando las ganas de ir al baño y quedarme con ella para tirar de la toallita y entregarnos a nuestro amor, pero la necesidad fisiológica era mayor).
Después del impacto visual y en el orgullo de la Busi, general en jefe de la casa encargada de mantener el orden en la limpieza, pues un rival y enemigo de nuestro territorio lo había penetrado, decidió fumigar nuevamente. Como el señor que lo hacía antes ya murió decidimos buscar por internet, cada quien en su trabajo, una empresa seria y profesional.
Pero no contaban con mi astucia (como diría el Chavo del 8) que en el camino a la oficina iba repitiendo tanto en mi mente para no olvidar el encargo de la Mayor Busi que entrando a mi oficina recibo un mail de una empresa de control de plagas cuyo dirección eléctronica es biopest-mx.com. O más que mi astucia mi poder mental.
Lo malo es que no pensé en que la empresa debe estar en el D.F.ectuoso, pues el mail es de una empresa en Monterrey.
Debo mejorar mi super poder.
Por ello, me voy a poner a pensar todo el día en algo que deseo mucho. (No la Busi ahorita tiene que trabajar, ejem, ejem).
Hablando de eso de la mente, no cabe duda que si te toca te toca, porque de alguna manera llamaste a la huesuda.
Leí en el universal que una pasajera italiana que iba a tomar el avión de Air France que se cayó en el Atántico trágicamente y que volaba de Brasil a Francia, perdió su vuelo por llegar tarde y por tanto salvó la vida.
Voló al día siguiente del accidente a su país de residencia Austria. Ya en este país tuvo un accidente automovilístico y falleció. Ay nanita. Con ese relato real vino a mi memoria esa película (cuyo título no recuerdo) donde unos jóvenes que iban a Francia (que coincidencia) se bajan de un avión porque uno de ellos se pone bien loco arriba y por esa razón se salvan de la explosión cuando iba despegando el avión. Pero después la huesuda se los va llevando uno a uno a los sobrevivientes según el orden del asiento en que estaban. Sintieron mello ¿verdad? como diría chiquidrácula.
Pero no hay de qué preocuparse, todo es el poder de la mente. Pienso que la italiana ha de haber estado platicando constantemente: me salvé de la muerte, me salvé de la muerte, y tanto hablo de la muerte que ésta se acordó y dijo me falta esta vieja y la estampó en su coche.
Por eso a pensar puras cosas positivas.
Yo empiezo: Me sacaré la lotería este fin de semana? me darán un ascenso laboral? La Busi me dejará hacer mis necesidades en el baño de nuestro cuarto?...
5 comentarios:
¿Desaparecerán los bichos del mundo si unimos nuestros pensamientos? a mi también me estresa mucho ver algo así en mi casa, pero todavía me falta mucho para ser como la Busi.
Coincido contigo, la mente es taaan cañona.
Feliz viernesito!
Me gusto tu descripción de la casa limpia, casi me daba el olor =)
La historia de la italiana... escalofrios...
En fin, gracias por pasar a leer mi blog, nos estaremos viendo por aqui, feliz fin de semana =)
Se llamaba "Destino Final", no?
Wow, eso si es limpieza, hasta me imagine el olor a limpio y esas cosas . . .
Lo que si me sorprendio es el poder mental que se puede lograr cuando queremos algo . . . solo que hay que practicar para mejorar y obtener lo especifico . . .
Saludos.
Ingrid: Pues no está por demás probar, aunque los bichos son parte de este mundo.
Alezzzzzz: Gracias por tu comentario y bienvenida.
Morinakemi: Efectivamente ese es el nombre de la película, gracias no lo recordaba.
Verdaderoyo: Pues sí, a mi también me sorprende la limpieza de la casa, a veces parece que estoy entrando a una casa muestra, jaja. Gracias por comentar.
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