El fin de semana estuve en Puebla. Esa ciudad la conozco desde pequeño pues tengo bastante familia que vive allá y regularmente la visitamos. No obstante, siempre que voy me pierdo. Aun cuando me han dicho que es muy fácil ubicarse porque las calles están numeradas en cuanto a su orientación, yo siempre termino preguntado para llegar al lugar que busco, me cuesta mucho trabajo ubicarme.
He notado que cada vez que visito la ciudad conozco nuevas calles y lugares (o tal vez ya las había transitado y no ponía atención, lo cual considero con mayor probabilidad) y descubro más de Puebla.
Por ejemplo la avenida Juárez que llamó mi atención pues está llena de buenos restaurantes y mejores antros.
Precisamente, allá en Puebla, el sábado por la noche fui junto con la Busi y unos amigos a un antro (tenía tiempo que no asistía a uno) muy retro. Y precisamente eso (lo retro) fue una de las causas por las que accedí gustosamente a ir: porque escucharía canciones de mi época. La otra por el gusto de convivir con mis amigos que no veía desde hacía más de un año.
El lugar se llama "80's" u "80's again" no lo recuerdo bien; pero está en la avenida Juárez. Desde que entras hay juguetes, LPs con artistas de aquellos "ayeres", cartuchos de juegos de video, dos maquinitas denominadas "chispas", portadas y un sinúnero de atractivos visuales para remover la memoria ochentera.
Ya instalado en tu mesa hay televisores (no pantallas) que transmiten videos retro, tanto musicales como de pausas comerciales e incluso de programas de tv o películas ochenteras. Todo con música de fondo leve, tanto en español como en inglés de grupos y artistas de esos años. Como a las 12:00 de la mañana, se abre pista (sí, al igual que antes se hacía). La música (toda ochentera) sube de volumen a todo lo que da, la pista se ilumina (literalmente) como las pistas de antes, con colores como del cubo rubik, se apagan las luces normales y se encienden las de neón por todo el antro, y los videos super retro, siguen el compás de la música.
"Soy un desastre cuando tú no estás en casa...", "Me he enamorado de un fans...", "Ya no quiero verte, más a mi lado, vete ya no quiero verte , más a mi lado no, no, noooo..." y muchas canciones más en españól y en inglés fueron entonadas desde mi ronco pecho hasta quedar casi afónico de tanto berrear.
En ese momento la memoria, los recuerdos y las anécdotas ochenteras con cada nota musical hicieron especial la nche y alegraron mi semana que recién inicia.
1 comentario:
Jejeje, yo te paso mi link de juguetillos ochenteros.
Fíjate que también a mí se me hace muy difícil ubicarme en Puebla :S pero también creo que tiene lugares muy interesantes. Ese antro ochentero que cuentas se me antojó mucho, aunque soy un poco más noventera, pero también tengo muy buenos recuerdos.
Creo que la nostalgia nos invade jejeje.
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