El muerto del sanatorio

La casa de mis papás estaba dividida en dos. La parte de abajo era sanatorio pues mi papá es doctor. La planta alta era el hogar. Como en todos los sanatorios, éste también tenía sus historias macabras.

René, mi amigo, vivió un tiempo en la casa. Como en la parte de arriba no había mucho lugar René dormía en un cuarto de abajo. Nosotros le comentamos que tal vez asustaban y le contamos varias historias de familiares, enfermeras y pacientes que habían experimentado en el sanatorio. René no creía esas tonterías

Cierto día, después de cenar, René se despidió para irse a dormir. Al día siguiente pedía dormir arriba. Nos contó que estaba dormido y que de pronto sintió pesadez en su cuerpo y al abrir los ojos alguien estaba encima de él, o más o menos así iba la historia que nos platicó.

El caso es que jamás volvió a dormir abajo. Subimos un colchón y mi cuarto, donde dormíamos mi hermano y yo, fue acondicionado para tres apretados humanos.

René era escéptico. Sin embargo, no sé si cenó mucho esa noche, o la plática de ovnis por el programa que habíamos visto en la tele minutos antes de cenar lo predispuso para lo que le ocurrió esa noche, pero el caso es que jamás quiso dormir sólo y abajo.

Yo llegué a creer que René se había echado algunos alcoholes y fumado alguna hierbita antes de dormir, y que por eso creyó ver que el muerto se le subió a la panza.

Pero al parecer no fue así. Sólo René lo sabe... y todos aquéllos que vivieron alguna extraña experiencia en el sanatorio de mi papá, al cual hasta los familiares tenían miedo ya que en diversas ocasiones escuchaban llantos, cadenas, pisadas, los empujaban en el baño, les cerraban las puertas.

El caso es que no sé porqué exageró tanto René, si a él sólo se le subió el muerto...

Premoniciones o coincidencia (Uy qué miedo)

La noche del trece de febrero de 1997, soñé a mi abuelo que se despedía de la familia en una reunión con motivo de la boda de un primo. Se despedía de mano de cada uno de nosotros y salió por la puerta de esa sala donde estábamos reunidos.

Al día siguiente, catorce de febrero de 1997, mi abuelo falleció por la tarde y, por si fuera poco, como a los 6 meses uno de mis primos, el mismo que se casó en mi sueño, se casó por el civil en la vida real y, para colmo, su reunión fue en la casa de la familia de la novia, y estuvimos en la sala, muy parecida a como la soñé (Cabe decir que nadie sabía que había planes de boda, ni ellos, jaja, pues ella quedó embarazada y tampoco nunca había estado en aquella casa pues no conocía a la novia).

Antenoche soñé otra vez a mi abuelo. Pero en este sueño también estaba mi abuela (que todavía vive) quien se despedía y caminaba con rumbo desconocido siguiendo a mi abuelo, detrás de él.

Cuando desperté, platiqué mi sueño a la Busi y ya en la oficina me comuniqué con mi abuela. Todo estaba bien y hasta ayer no hubo ningún contratiempo.

No sé si aquél sueño con mi abuelo de 1997 fue una premonición o simplemente una coincidencia. Pero no me hubiera gustado que se repitiera con mi abuela, esto es, que soñara su despedida.

Espero que en este caso, mi sueño no tenga ninguna coincidencia y menos que sea una premonición.