Todo mundo está con la onda de ver la nueva película del maguito ese llamado Harry Potter. No es mi película favorita. De hecho, sólo he visto 2 de esa serie o mejor dicho una porque en la otra me dormí (o fue en alguna de El Señor de los Anillos?).
El caso es que ayer fui al Blockbuster y para saber qué onda con esa película decidí rentar o comprar una de ellas. Lo malo es que me ganó el consumismo y la "magia de Harry Potter" y terminé comprando las cinco primeras películas de Harry Potter, snif. (Punto para Harry Potter).
No obstante, no contaba con mi astucia y la de Busi (sobretodo la de ella que es la que más se fija) y que le devuelvo una taza de su propio chocolate pues hice magia y terminé comprando esas cinco películas pero más baratas.
El caso es que les vendí unos video juegos a esa tienda y utilicé ese dinero para comprar las películas por lo que me salieron cada una de ellas en 27 pesos y nuevas.
Ahora trataré de no estar muy cansado para que no me duerma cuando las vea pues la Busi se enoja cuando me oye roncar, babeando y con la cabeza lléndoseme de un lado a otro como vieja máquina de escribir olivetti.
Y digo que le gané a la magia del Harry Potter porque no entiendo como pudiendo comprar tan baratas esas películas (ojo: sin ser piratas) haya gente que se compre las mismas 5 películas pero a precios muy caros sólo porque tiene una presetación tipo libro o con alguna barita mágica, lo que las eleva a cantidades increíbles, pues las ví en $1,400 pesos o por muy baratas $500 pesotes el juego de las cinco películas.
Yo me compré las mismas películas, repito, en 27 pesos cada una que multiplicados por cinco dan un total de $135 pesos (órale ya supe multiplicar).
Ahora a desquitar la ganga y a ver esas películas y si me duermen (cosa por demás segura) las recomendaré sin chistar para aquéllos que sufren de insomnio como yo.