Hoy es Día de Reyes. Recuerdo que, en lo personal, era el mejor día del año. Sólo me concentraba en admirar y jugar con mis juguetes. Tal vez una que otra noticia mala en la tele perturbaba mi felicidad. Recuerdo que hace ya varios años, precisamente en este día, un camión se quedó sin frenos en una pendiente y arrolló a varios niños que salieron de su escuela a jugar o que estaban jugando en la calle o no se qué, pero que mató a varios de ellos. Fue una noticia muy sonada en aquélla época. Ahora leí que una mujer falleció en un centro comercial en la noche de ayer cuando estaba ayudando a los "Reyes Magos" a encontrar el juguete de sus hijos. Noticia por demás dolorosa, sobre todo para sus hijos.
Pero la noticia que más me aturde es la relativa a lo que está ocurriendo en Medio Oriente (De donde vienen los "Reyes Magos"). Allá los niños están sufriendo por culpa de los adultos (Israelíes y Palestinos) y no sólo eso, también están muriendo. Ellos no piensan en juguetes, ropita o tenis de moda. Por el contrario, ellos piensan en el dolor de perder a sus papás, hermanos, abuelos, tíos y extremidades del cuerpo. Ellos se cubren del fuego amigo y enemigo. Ellos están con hambre, con sed, con frío. Algunos ya no tienen siquiera dolor... están muertos. Los "Reyes Magos" vienen de allá. Ojalá y que regresen pronto porque ellos los necesitan más que nuestros niños consumistas. Estoy seguro que no pedirán mucho... simplemente la paz.
De niño no ponía atención a acontencimientos como los narrados. Incluso, pensaba que ni ocurrían. Pero en mi infancia ocurrió la Guerra de las Malvinas, la guerra entre Irak e Irán, los movimientos armados en América Central y la hambruna en Africa (aún persiste) incluso, poco después de mi infancia y ya entrado en la juventud, la Guerra del Golfo.
Siempre ha habido y habrá guerras, crisis mundiales económicas, pandemias, falta de empleos, cambios y fenómenos climáticos devastadores y muchas cosas más.
Lo que ocurre es que la magia de la infancia no te permitía ver tales catástrofes si no las vives o no te concientizan sobre ello (aunque para que echarle a perder esa etapa a un pequeño y frustarlo de por vida). No sé hasta cuándo, la humanidad, nos destruiremos en forma total; lo importante es seguir manteniendo a los niños con estos pequeños momentos de ilusión (aunque con ello se exagere en el consumismo) pues ellos son la esperanza de la humanidad. Aunque parezca demasiado tarde para creer en una esperanza que nunca llegó.
En fin, para alegrar un poco este día, un chiste blanquísimo que mi hermano me contó y aunque no le entendí al principio, luego de una breve explicación con palitos y bolitas, (eso me pasa por siempre escuchar chistes rojos), me hizo reír bastante:
"Habla un señor a una cafetería china, por error, y contesta el dueño:
- Cafetelía china, buenas taldes-
- Habla Melesio?- Dice el señor.
- CAFETELÍA CHINA- grita el dueño chino."
Traducción para los lentos de mente como yo: Habla Melesio (Háblame recio entendió el chino y por eso gritó Cafetelía China).
Feliz día de Reyes.
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