Imposible.

En Inglaterra, sus jugadores señalan que es a partir de que inician los octavos de final el momento en que inicia la verdadera competencia.

En México, nos sentimos derrotados antes de que empiece la verdadera competencia porque nos tocó un equipo dificil en contra: Argentina. Y sabemos que ya en esas instancias no podemos competir. Somos de mentalidad mediocre, conformista y miedosa ante el éxito. Es un sentir general: Es imposible vencer a Argentina. Hasta el pendejo del Guille Franco, quien debería tener otra mentalidad por ser argentino naturalizado mexicano dijo: "A Messi sólo lo podemos parar con un tiro" Entiéndase: Es imposble parar a Messi. Ya se le pegó nuestra mentalidad a Franco, ya es verdadero mexicano.

Y es que son dos formas simples de pensar pero que se reflejan en la sociedad de cada uno de ambos países. Mientras que Inglaterra es, en general, un país desarrollado, culto, respetuoso de sus leyes, con economía fuerte y bajo nivel de delicnuencia, además de combativo en todos los ámbitos (Obvio, que nadie es perfecto y también tiene su lado negativo) México es un país con grandes dificultades económicas, deportivas, sociales y políticas. Un país donde no hay respeto a los derechos humanos, donde las leyes sirven para nada y para lo mismo. Donde todo y nada es "imposible".

¿Cuándo dará ese gran paso México para convertirse en un país ejemplar? Y no me refiero al futbol, que a final de cuentas es un simple juego. Me refiero a cosas más importantes. Me refiero a un cambio de mentalidad en general de toda la gente y en todos los aspectos.

Parece imposible. Hay una frase célebre de Henry Ford "Imposible, significa que no has encontrado la solución".

Con ella me quedó y a la vez reflexiono:
Será imposible vencer a Argentina? Será imposible crecer como país en todos los aspectos? Será imposible vencer a la corrupción, el narcotráfico, los malos gobernantes y todas las consecuencias que ello conlleva?

Yo creo que sí... porque hasta el momento, como país, no hemos encontrado ninguna solución. Y si la tenemos, nos da miedo usarla, porque nos da miedo crecer.

Parece que pasará todavía mucho tiempo para que México saque de su léxico cotiniado y de su mente esa maldita palabra: Imposible.