miércoles, 27 de abril de 2011

De reyes, príncipes y princesas (Boda de Guillermo y Kate)



Según he leído (poco para ser honesto) sobre el origen de los reyes y recordando un poco aquellas muy lejanas clases de historia que tuve en la escuela, recuerdo, grosso modo, que los reyes surgen de las guerras. La persona que destacaba y que lograba dirigir un ejército para defender tierras y posteriormente conquistar otras, era designado por todos a los que defendía como el ideal para dirigirlos.
Luego, algunos reyes (locos por el poder) señalaron que su poder venía de Dios.

El caso es que eso surgió y tuvo su auge hace muchos, pero muchos años atrás. No tuvo éxito y hubo muchas injusticias. Ahora vivimos otra época y otro sistema de gobierno en la mayoría de los países de este mundo (también con injusticias).

No obstante, todavía los medios de comunicación (para vender) nos quieren hacer creer en cuentos de hadas, donde hay reyes, principes y princesas. Pienasn que somos tontos, o ¿En verdad lo somos?

Y es que no es posible que en pleno siglo XXI nos hablen de cuentos reales (de realeza no de realidad). Nos digan que estamos por vivir un nuevo cuento de princesas: La boda del príncipe Guillermo y la "próxima prncesa" Kate. No es posible.

Incluso, lo considero una burla. Cuando empiezan a sacar a la luz pública el costo de una pinche boda dizque "real" me hace encabronar. Millones de dólares tirados a la basura.

Porqué no, la Casa Real Inglesa, dona todos esos millones a causas buenas: Salud, alimento, medio ambiente, flora, fauna, investigaciones científicas, en fin, hay tantas causas que necesitan un poco de ese dinero.

No, no pueden. Siguen viviendo su propio sueño y lo peor es que nos lo quieren hacer creer que existe. Me indigna ver esas noticias, me entristece y me encabrona.

En fin, no sólo México vive su propio sueño "guajiro", veo que también en el mundo "se cuecen habas". Nos dan atole con el dedo o, mejor dicho, nos cuentan un cuento de reyes, príncipes y princesas, cuando ese cuento ya no va con la época actual. En estos tiempos, el cuento debe ser otro.

martes, 19 de abril de 2011

Sueños y realidades juntos...

Me gusta recordar mis sueños. De hecho, siempre lo he hecho y son muy pocas las ocasiones en que despierto sin recordar lo que soñé o que en esa noche no soñé absolutamente nada. Casi siempre recuerdo mis sueños.

Y muchas veces, esos sueños llegan a regir mi día. Si soñé con situaciones feas, bochornosas o que simplemente no me agradan, ese día estoy malhumorado, de malas, con dolor de cabeza. Si, por el contrario fue un sueño bonito, despierto y veo todo color de rosa. Tengo un agradable sabor de boca, miro la vida en forma positiva, me lleno de energía, me siento feliz, saludable y, además, todo me sale bien.

Entre los sueños que a mi me fascinaban (tal vez el que me ponía más contento), está (o estaba) el de soñar con mis compañeros de la secundaria, de esa escuela secundaria diurna número 59, Club de Leones de la Ciudad de México. Cuando soñaba con ellos, me levantaba con un ánimo increíble. Casi siempre soñaba que seguíamos en el salón de clases, con la edad propia de esa etapa, aunque también llegué a soñar que, ya siendo adultos, nos volvíamos a reunir pero en un salón de clases, esto es, siempre el punto de encuentro fue el salón de clases y ahí, en ese salón y en ese sueño, vivíamos una singular aventura y pasamos mil y un peripecias como en aquellos años maravillosos. Seguía soñando que seguíamos siendo niños. En esos sueños, veo a todos mis compañeros e incluso algunos de los que ya no recordaba ni su cara ni su nombre, los vuelvo a traer a mi mente y al despertar los anoto para no olvidarlos más.

Todo eso era un sueños. Y ese sueño se hizo realidad: Hace unos años, nos reencontramos la mayoría de los compañeros de ese grupo "D".  Fueron como 2 o 3 reuniones donde logramos estar juntos cerca de la mitad del salón. Incluso, algunos, a partir de esas reuniones, continuamos con la amistad hasta este momento, aunque somos muy pocos, 5 o 6 máximo.

Sin embargo, a partir de la primera reunión que hicimos, extrañamente dejé de soñar con ellos. Por alguna razón, ya no he tenido esos hermosos sueños que me hacían levantarme con el ánimo hasta los cielos. De hecho si llego a soñar con esos compañeros, sólo sueño con los que en la actualidad nos seguimos  reuniendo, y mi sueño ya no se concentra en un salón de clases ni los veo con la imagen que tenía cuando los dejé de ver en la secundaria, ni vivimos situaciones propias de esa época. Ya no. Ahora, en mi sueño, los percibo con la imagen actual, con su presente y en situaciones nuevas, ya como adultos en situaciones de adultos. Antes los llegaba a ver en mis sueños como adultos, pero siempre nos ubicamos en el salón de clases, viviendo situaciones de estudiantes de secundaria. Ahora ya no. Ya no estamos en aquel viejo salón de clases.

En ocasiones me pregunto: ¿Hubiera sido mejor no habernos reencontrado y seguir soñando con ellos? Tendría hasta la fecha, vigente, la ilusión inacabada de volverlos a ver, de volverlos a conocer.

Agradezco a la vida que me haya dado la oportunidad de reencontrarme con ellos. Le agradecería más, si aún me permitiera seguir soñando con ellos, como lo hacía, con todos y en aquel viejo salón de clases de la secundaria. Me gustaría tener, esos "sueños y realidades" juntos, seguir soñando y seguir viviendo, sin perder la esencia de esas dos situaciones distintas: soñar y vivir. Acaso ¿Es mucho pedir?...

lunes, 18 de abril de 2011

Te pregunto...

¿Qué te gustaría adquirir, comprar o recibir de regalo que no sea actual? Esto es, ¿Qué te gustaría tener hoy que ya no se consigue en el mercado o que te trae recuerdos de infancia y juventud?

Yo empiezo:

Unos tenis Kaepa:



Incluso, un Magicuento, de esos donde tú hacías la historia pegando a los personajes:

Y tú? ¿Qué te gustaría tener en la actualidad que ya no hay?

viernes, 15 de abril de 2011

Me hice pipi...

En el primer año de la secundaria número 59 Club de Leones de la ciudad de México, tuvimos una maestra muy estricta que nos impartía la clase de Español: Se llamaba Mercedes.

Un día, en uno de esos exámenes orales de lectura, nos puso de pie alrededor del salón. Yo, por el apellido, estaba al lado de Néstor Peralta, a quien apodábamos "El Tieso" y luego también "El Hey hey hey". Él, al igual que muchos de los compañeros, se encontraba muy nervioso pues no había concluido la lectura de "El Principito" y sabíamos que además de una mala calificación podríamos tener un castigo ejemplar de la maestra Mercedes.

Concluyó el examen. "El tieso" logró aprobarlo. Cuando la maestra dio la orden de que volviéramos a nuestros asientos, sentí un charco en el piso al dar el primer paso (Como si se me pegara en el piso el zapato). No entendí porque había tanta agua. Miré alrededor del salón para encontrar la posible fuga, sin encontrar nada.

Cuando levantaba la mirada para ir a mi lugar, me percaté que Néstor Peralta, "El tieso", estaba mirándome y en su cara se apreciaba vergüenza.

- No digas nada Belito, por favor.- Me suplicó.
- Eeeeste, ¿pero qué pasó? - Cuestioné asombrado de ver sus pantalones en la parte de frente completamente mojados.
- Me hice pipí... No digas nada, por favor.- Reiteró la súplica.

Guardé silenció como lo pidió y nos fuimos a nuestro respectivo asiento. Parecía que había pasado desapercibido cuando...

-¡Maestra! ¡Maestra! ¡Alguien se hizo pipí en mi lugar!- Grito Gina.
-¡También en el mío!- Secundó Alejandra.
- ¡Está todo mojado! ¡Hay un gran charco!- Dijeron ya varios compañeros que advirtieron lo mismo.

La maestra, esa que todos veíamos como la peor pesadilla, preguntó quién se había hecho pipí. Yo no miré al "Tieso", no dije nada. Pero creo que no agüantó la presión y se puso de pie.

-Yo fui maestra- Dijo con voz temblorosa. ¡Me hice pipí! - Aceptó avergonzado ante todo el salón.

La maestra, esa dura y estricta maestra, con voz tierna le dijo: "Mijo, ¿porqué no me pediste ir al baño?"

No recuerdo que más pasó. Tal vez fue al baño a secarse, no lo sé. Recuerdo que no tuvo ningún castigo ni nada por el estilo. La clase siguió ese día. 

No sé porqué, pero nunca se hizo referencia a ese hecho... es más, nunca fue objeto de burla "El tieso" por el bochornoso momento que pasó. Jamás se volvió a tocar ese tema. Tal vez, ni él ni muchos del salón recuerden actualmente ese hecho o si lo recuerdan nunca tocarán el tema.

Y es que creo, que a final de cuentas, realmente no éramos tan inmaduros para la edad que teníamos.

martes, 12 de abril de 2011

Trivia de caricatura...

"El tieso" era un compañero de mi querida y añorada escuela secundaria número 59 Club de Leones de la Ciudad de México. Él, siempre caminaba erguido, rígido, como entumecido. Cuando jugábamos frontón en el recreo, usaba su brazo como si fuera una raqueta, literalmente, ya que nunca doblaba ni un poco el codo para golpear la pelota de esponja. Parecía que su cuerpo era de madera o que le hacía falta aceite lubricante para las articulaciones.

Néstor Peralta es el nombre del "tieso". Parecía robot. Por eso se le quedó ese apodo.

Cuando entramos al tercer grado de la secundaria, Néstor "el tieso", llegó calvo. Sus papás le habían cortado el cabello totalmente. Estaba rapado. Después de unos días de burlas contra "el tieso", le fue creciendo poco a poco el cabello. Por tanto, empezó a llevar un peine pequeño para echarse hacia atrás el poco cabello que iba saliendo de su cabeza. No le gustaba que le quedara como erizo, por lo que siempre sacaba su peine y se peinaba hacia atrás. Su cabello, una vez que creció, se acomodó finalmente como él quería y ya largo el cabello, él seguía con la misma acción de sacar su peine de la bolsa del pantalón donde siempre lo llevaba y peinarse hacia atrás el cabello.

Tal conducta generó otro apodo. Y he ahí la trivia de hoy. El apodo que se le sumó al ya conocido "tieso", fue el de una caricatura de un felino y su banda que precisamente se peinaba como "el tieso". La imagen de esa caricatura es la siguiente:


¿Saben el nombre de esta caricatura? El ganador se llevará un disco doble de cepillín, el payasito de la tele y se hará acreedor a ser sobrino especial del Tío Gamboín.

lunes, 11 de abril de 2011

El dificil arte de "juzgar"...

Dicen que juzgar es un don, un privilegio, un honor. Para algunos, es una facultad delegada por Dios a los humanos para analizar y determinar sobre los actos de sus semejantes aquí en la tierra. Para otros, es la rifa del tigre.

Caso concreto:

Un policía llega a un banco que es asaltado. Por radio le avisan que debe auxiliar en ese asalto, por lo que baja de la patrulla y en ese mismo instate, los asaltantes que ya estaban saliendo del banco le empiezan a disparar. El policía recibe un balazo y cae abatido. No obstante, desde el suelo contraresta el ataque y logra herir a uno de los malhechores, pero otros lo siguen rafagueando. El policía sigue disparando, herido casi de muerte y a punto de perder el conocimiento. Los asaltantes huyen.

Al policía lo llevan al hospital donde logran estabilizarlo y salvarle la vida. Pero se encuentra en calidad de detenido. Se le acusa de homicidio doloso en contra de una mujer que vende en la esquina del banco periódicos y revistas. Ella, se encontró en medio de la refriega y una bala que según dictamenes periciales salió del arma del policía y desde el lugar donde él se encontraba abatido, impactó en ella y le produjo la muerte.

El juez resuelve que fue un homicidio doloso ya que el policía no debió disparar sin tener el debido cuidado de no lesionar a ciudadanos inocentes. La pena que se le impuso fue de 40 años de prisión.

Al apelar ese fallo, los magistradis de una Sala Penal resuelven que fue homicidio culposo y por tanto modifican el fallo y le imponen una pena de 6 años de prisión.

El policía, inconforme, acude al juicio de amparo directo y los magistrados de un Tribunal Colegiado de Circuito resuelven otorgar el amparo para que el policía sea dejado en libertad pues se actualiza una causa de exclusión del delito. Pero surge otro problema: Los 3 magistrados de amparo tienen argumentos distintos del porqué dejarlo en libertad: Uno de ellos dice que se trató del cumplimiento de un deber; otro, que fue legítima defensa repeliendo una agresión y el tercero de ellos señala que el policía actuó en ejercicio de un derecho.

¿Cuál de las 5 posturas que se dieron fue la correcta?

Resulta importante señalar que con una de estas posturas, el policía acabará su vida en prisión (40 años); en otra, el policía estará unos años en prisión con la consecuencia que ello trae; en una más, el policía gozará de su libertad, pero ¿Bajo qué argumento se le otorgaría esa libertad?

Además de éstas ¿Existirá otra postura distinta?

Si fueras Juez, ¿qué harías? Esto es el dificil arte de juzgar...

Y es que todos, absolutamente todos, hemos juzgado algo o a alguien en más de una ocasión. Generalmente, nos inclinamos más del lado en que se encuentra nuestro personal punto de vista, creencia o sentimiento. Dificilmente nos apartamos de "nuestra razón", abrimos la mente y utilizamos la razón objetiva para juzgar en forma imparcial. Nos gana la pasión, el enojo, la frustración, nuestra primera impresión y así, sin más, juzganos sin pensar ni analizar con calma qué fue lo que verdaderamente ocurrió.


Además, el que juzga siempre queda mal con una de las partes o con ambas como el árbitro en un partido de futbol, quien queda mal con los dos equipos contendientes y hasta con el público aficionado.

Y al final, sea cual fuere el sentido, y sin importar si estamos o no inmiscuidos en el problema, juzgamos a ese "juzgador".

Por eso concluyo que "Juzgar" es un dificil arte... muy fácil de hacerlo, pero de hacerlo bien, lo dudo.


Muchos pensamos que es muy fácil juzgar, más cuando tienes la preparación y los elementos necesarios para ello, como los jueces. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser así.




NOTA: Todos los datos son ficticios, las penas, la calificativa de los delitos y las causas de exclusión de éste son inventadas... Aunque el caso como tal, si existió...
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